Vida a bordo / Un mar de opciones

El boom de los cruceros temáticos

Desde programas de golf y clases de literatura inglesa hasta cursos de baile y degustaciones de cocina, todos los caprichos y aficiones pueden satisfacerse en un viaje. Travesías a medidadel pasajero Dicen que los cruceros temáticos se remontan a los años 20, cuando a bordo de los booze cruises , o cruceros para bebedores, se lograba burlar la Ley Seca que imperaba en territorio norteamericano. De todos modos, con la popularización de las vacaciones en el mar, sumado a los precios cada vez más accesibles de estas verdaderas ciudades flotantes, la oferta de cruceros temáticos se ha multiplicado hasta el punto de que hoy los hay para todos los gustos, aficiones y preferencias. Aquí, un breve repaso por algunos de ellos. El mágico mundo de Disney . Bailar con Blancanieves, ir en busca de Nemo o desayunar con Goofy (Tribilín, en nuestros pagos) son algunas de las cosas que sólo pasan a bordo del Disney Wonder y el Disney Magic, la flota de dos barcos de la Disney Cruise Line. Los itinerarios se realizan por las Bahamas, las Antillas y el Caribe, y todos hacen escala en Castaway Cay, la isla privada de Disney. En los barcos hay musicales originales de la compañía, muy al estilo Broadway, además de la proyección de películas recién estrenadas (de Disney, obvio). Estas enormes naves están diseñadas con un estilo art déco, reminiscentes de los grandes transatlánticos de principios del siglo XX. Una opción: algunos paquetes Earth and Sea incluyen una estada de un par de días en el Walt Disney World Resort, en Orlando. ( http://disneycruise.disney.go.com ) Dos por cuatro . El próximo 25 de noviembre, Costa Cruceros presenta el Primer Festival de Tango en el Mar, un crucero de siete noches por el Mediterráneo donde, obviamente, el tango es el protagonista indiscutido. El tema es así: tres parejas argentinas de bailarines -acompañados en vivo por la orquesta Ensemble Hyperion- dictarán cursos de baile gratuitos durante el día, en tanto que por las noches se presentarán en los escenarios del Costa Concordia. Hay descuentos y precios especiales para socios de asociaciones o escuelas de tango argentino. Y si el tango no es lo suyo, la empresa también organiza Bailando a Bordo en el Costa Mágica, el crucero que el próximo 9 de febrero tocará los puertos de Santos, Río de Janeiro, Salvador, llheus e llhabela. En una semana habrá más de 120 horas de clases para aprender los secretos de los más diversos ritmos, desde salsa y merengue hasta chachachá. ( www.costacruceros.com ; 4590-7777) Buen comer. Es un hecho: la gastronomía es uno de los ejes fundamentales de los cruceros, en especial los de gama más alta. Algunos hacen todo un culto de la comida. Por ejemplo, en los barcos Voyager y Mariner, de Regent Seven Seas, se sirven platos elaborados por la prestigiosa escuela de cocina francesa Le Cordon Bleu. En tanto, Crystal Cruises invita en sus travesías a reconocidos chefs y sommeliers para ofrecer clases de cocina y de cata, degustaciones y cenas de gala preparadas por prestigiosos cocineros. Por su parte, la compañía Silversea ofrece el programa Culinary Cruise Services, en el que los clientes pueden conocer a los chefs galardonados con estrellas Michelin de la cadena Relais Chateaux-Relais Gourmand, aprender sus técnicas de cocina e incluso hacer la compra con ellos en los desembarcos. La misma compañía tiene otro programa, el Wine Series, una serie de cruceros enológicos donde participan los propietarios de exclusivas bodegas. En ambos casos, los cruceros se hacen por el Mediterráneo y el mar del Norte. De este lado del hemisferio, MSC propone un crucero gastronómico en el que el chef Martiniano Molina dictará clases culinarias y recomendará a los pasajeros los mejores platos del día. El crucero sale el 24 de enero desde Buenos Aires y toca los puertos de Punta del Este, Ilhabela, Buzios y Río de Janeiro. ( www.msccruceros.com.ar ; 5256-3700) Medias naranjas. Así se llama el crucero exclusivo para solteros -acepción que abarca a separados, divorciados y viudos- que organiza Pullmantur Cruises, y que recorre el Caribe o el Mediterráneo a bordo del Holiday Dream. Los inscriptos -o los más tímidos, como se prefiera- tienen la oportunidad de conocerse antes de la salida del barco a través de Internet, comenzando además el viaje con un cóctel de presentación y familiarización. El crucero incluye mucho juego, mucha fiesta y un buen número de concursos, del tipo Mr. y Miss Medias Naranjas, etcétera etcétera. ( www.cruceromediasnaranjas.com ) Lecciones a bordo. Si usted es de los que piensan que las vacaciones adormecen las neuronas, tal vez el Queen Mary 2 sea lo suyo. En el buque insignia de Cunard y, por el momento, el más grande del mundo se puede aprovechar las travesías, desde Barcelona, Londres o Southampton hasta Nueva York, de ida y vuelta, para aprender idiomas y computación, participar en talleres de escritura o teatro, iniciarse en materias como el arte, la arquitectura contemporánea o la literatura inglesa. Todo, a través de un acuerdo con la Universidad de Oxford que se concreta en el programa College at Sea. ( www.cunard.com ) Hay más: el ScholarShip@Sea, de Caribbean Princess, incluye talleres de cerámica, cocina, fotografía digital y bellas artes, mientras que Crystal Cruises, mediante su programa Learning Institute, ofrece clases de piano, en colaboración con Yamaha; de idiomas, con profesores de Berlitz, y de arte a cargo de expertos de Sotheby s. Como telón de fondo aparecen las aguas del Mediterráneo, del Adriático, del Báltico o el Caribe. ( www.princess.com ; www.crystalcruises.com ) Fitness y bienestar. No todo es comida y kilos de más en los cruceros. Al menos, no en los llamados cruceros fitness, donde la gimnasia y el deporte son protagonistas indiscutidos del viaje. Tanto MSC Cruceros como Costa Cruceros ofrecen, en sus viajes a Brasil, la posibilidad de tomar clases diarias de pilates, localizada, streching o spinning, entre una nutrida oferta de actividades; este verano, la cadena Megatlón estará a cargo de la gimnasia a bordo del MSC Sinfonía. Ambas compañías también apuestan al cuidado del cuerpo con sus respectivos cruceros del bienestar, donde más allá de acceder a los servicios de spa, disfrutar de masajes orientales o probar tratamientos de belleza, los pasajeros pueden participar de charlas y mesas interactivas sobre salud y calidad de vida. Las conferencias son impartidas por especialistas en el sector y abarcan diversos temas, desde reflexología plantar y técnicas de respiración hasta chakras y Ayurveda. Por supuesto, hay oferta de menús sanos, light o vegetarianos preparados por especialistas en nutrición. Rienda suelta al vicio. Los aficionados a la ruleta, las máquinas tragamonedas o el black jack pueden probar suerte en las mesas de juego de Caesars Palace At Sea, la sucursal flotante del célebre casino de Las Vegas que tiene la naviera Crystal Cruises. Para timberos full-time. Hoyo en uno. ¿Se puede combinar el mar con la práctica intensiva de golf? Sí, si se hace un viaje a bordo de alguno de los buques de Royal Caribbean. Con el programa Golf Ahoy!, el cliente puede jugar en canchas de golf de todo el mundo, con visitas a exclusivos campos del Caribe, México y Hawai. ( www.royalcaribbean.com ) También los lujosos cruceros de Silverseas Cruises brindan la oportunidad de perfeccionar el swing en 35 canchas de 16 países, en el Pacífico Sur, Mediterráneo y Caribe. Además, ofrecen excursiones especiales guiadas por golfistas profesionales, incluyendo en su precio desde el equipo y el traslado hasta el acceso a los campeonatos. Y durante los días de navegación el pasajero puede practicar golf en el mismo barco... con asistencia de videos y simuladores, claro. ( www.silversea.com ) Gay friendly. Son algunos de los más controvertidos, pero no por eso menos populares. Aunque los cruceros para homosexuales son célebres en el Caribe y el Mediterráneo, en febrero de 2006 partió de Buenos Aires el primer buque gay para navegar por aguas sudamericanas. El crucero Oceanía Insignia, de la empresa Atlantis, recorre además las costas de Uruguay y Brasil, donde coincide con el Carnaval de Río. Aunque las instalaciones y actividades no difieren de las de cualquier otro crucero estándar, la consigna para esta ocasión es excluyente: solamente se pueden hospedar hombres y mujeres de la comunidad homosexual. Reglas son reglas. ( www.atlantisevents.com )

Fuente: La Nacion