Las políticas de devolución o cancelación de los servicios turísticos adquiridos suele generar dudas entre los lectores, en su mayoría relacionadas con los plazos en los cuales uno puede dar marcha atrás con la compra. Muchas veces esto no sólo depende de las políticas establecidas por cada empresa, sino también la forma en la cual se le ha transmitido al pasajero la información relacionada con el servicio adquirido. ¿Qué derechos y responsabilidades tiene el pasajero que contrata una salida de turismo aventura y se arrepiente en el camino? Este caso llegó a la Asociación Argentina de Derecho del Turismo y planteaba que en febrero pasado, un joven se fue de vacaciones a Bariloche con su novia. Una vez allí, contrató para ambos una excursión dentro del Parque Nahuel Huapi, de ráfting por el río Manso. El paquete adquirido incluía transporte en combi, el ráfting propiamente dicho y una comida. El problema fue que al llegar al río, la mujer se asustó y no quiso embarcar, ya que suponía que la agitación de las aguas sería mucho menos intensa de lo que allí veía y nadie le había advertido al respecto. Particularmente en el caso de las salidas de turismo aventura, que implican ciertos riesgos, que requieren, a veces, determinada preparación física, y que conllevan una serie de medidas de seguridad por parte de la empresa, la información que se brinda a los pasajeros debe ser muy precisa. "La actividad de ráfting se rige por la Ordenanza 10 de 1998 de la Prefectura Naval Argentina (si está en su jurisdicción), o por las leyes provinciales. Ambas normas han incorporado la escala de la Federación Internacional de Canotaje (ICF), en una categorización internacional que cataloga las aguas desde el Grado 1 (fácil), hasta la dificultad más extrema del grado 6 (peligroso)", explica un experto, Diego Benítez, de la Asociación Argentina de Derecho del Turismo. En el caso del río Manso, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, se realizan excursiones donde el grado es 2 (principiante). Esto no requiere conocimientos previos y se ofrece a mayores de seis años. Sin embargo, en otra sección del mismo río, denominado "a la frontera" hay descensos en donde el grado es tres o cuatro (intermedio-avanzado), dependiendo del caudal de agua. Este tramo sólo es ofrecido a personas mayores de 14 años, que además sepan nadar y tengan un buen estado físico. "Ante el temor de la pasajera que desiste de subirse a la embarcación en medio de la excursión -y suponiendo que se trata del descenso por el Manso inferior- que no requiere preparación previa, ni representa un peligro para su integridad, y donde la misma categorización (principiante) permite conocer el riesgo de la actividad, no corresponderá devolución del importe, ya que se entiende que el pasajero emprendió la actividad de forma voluntaria, y con pleno conocimiento de los hechos", finaliza Benítez.
Fuente: Clarin
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Turismo Aventura: Los Derechos del Cliente y las Obligaciones del Organizador
e hënë, 2 korrik 2007Publicado por El Punto Perfecto en 12:50 e paradites
Etiquetas: Actualidad argento, derechos del cliente y obligaciones del organizador, Turismo Aventura
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