Con eje en su casco histórico, la capital brilla a toda hora, favorecida por los servicios de primer nivel y la excelente gastronomía.
Conservadora y progresista, ajada por el paso del tiempo y, a la vez, moderna. Pero, indefectiblemente, protagonista de grandes transformaciones. La historia nacional siempre le pasó de cerca a la capital de Córdoba. Es más: varias veces se escribió con la acción de sus hijos más esclarecidos. Desde su fundación por Jerónimo de Cabrera en 1573, la ciudad asumió su lugar preponderante en los hechos que marcarían el rumbo de todo un país. Lejos de ser un lugar de paso hacia el cercano entramado de pueblos serranos, ríos, arroyos e impactantes escenarios naturales, Córdoba brilla con luz propia. Tiene personalidad y carácter. Revive ese pasado que marcó los pasos bastante más allá de su geografía y se acomoda sin esfuerzo a los vaivenes del progreso.
PRIMER DIA
08.00 Sólo media un saludo mínimo entre los mozos del bar Sorocabana y sus clientes, que son servidos de memoria. Con su amable locuacidad, Elio hace lo posible para que los turistas no se sientan extraños entre los conocidos de la casa: abogados, políticos, poetas y trasnochados que parecen revivir con Carlitos (tostados de jamón y queso). El café exprés con medialunas es otro guiño gratificante.
09.00 Incluso al despedirse, el mozo Elio se revela un eximio guía de su ciudad. Recomienda caminar unos pasos por San Jerónimo hasta el teatro Real, una reliquia de 80 años restaurada y reabierta en mayo. Alberga la sala principal (para 700 personas), en forma de herradura y con tres hileras de palcos, y tres espacios para 70 espectadores cada uno.
10.00 La plaza San Martín es el punto de partida del Centro Histórico, el circuito más transitado por los turistas. Sigue en la casa del Obispo Mercadillo y el Cabildo, levantado con calicanto en 1604. Entre los techos de tejas musleras de la Catedral, sobresalen las fachadas barrocas, muy recargadas, de la cúpula y dos torres campanario.
11.30 Por la peatonal Obispo Trejo se perfila la obra edificada en suelo cordobés por los jesuitas. A metros de la Iglesia de la Compañía de Jesús y la Universidad Nacional, el Colegio Monserrat mantiene su techo abovedado del siglo XVII, pupitres de hierro y madera del siglo XIX, celdas de castigo de los curas franciscanos y el señorial Patio Mayor, con fuente recubierta de azulejos de España.
Datos útiles
COMO LLEGAR. LAN tiene dos vuelos diarios de Bs. As. a Córdoba (1 h. 20'): ida/vta. c/imp., desde $ 300 (0810-9999 526 / www.lan.com). Bus semicama Gral. Urquiza desde Retiro (10 a 11 hs.), $ 73; cama, $ 86; suite, $ 109. Tren d/Retiro (lunes y viernes 20,35; regresa miércoles 21,10 y dgos. 16,20; tarda 15 hs.), $ 25 Turista, $ 35 Primera, $ 47 Pullman y $ 150 camarote para 2 c/desayuno. Son 711 km por ruta 9 (Panamericana Escobar); total de 6 peajes, $ 11,20.
13.00 Un cartel promete "cocina de barrio" en el restaurante Adentro. Más todavía, atrae la pizarra que anuncia sorrentinos de salmón ahumado, humita, carne a la cacerola con papas al romero y, de postre, brownie con crema chantilly y sambayón caliente. Me recomiendan probar un poco de toda esa desmesura. El almuerzo en esa casa de 1927, acodado sobre la barra de quebracho colorado y con vista al patio con fuente, tiene un sabor especial.
15.00 El comedor resulta el último resguardo del Paseo de las Artes para charlar sin alzar la voz. Afuera, 300 artesanos de madera, platería y telas y locales de anticuarios animan una romería que congrega a locales, turistas de castellano incipiente, actores callejeros y una banda sinfónica que ensaya como si nada.
16.00 Un desvío encajonado del río Suquía forma La Cañada, un clásico paseo de los cordobeses. Cruzando Duarte Quiroz hacia el sur por M. T. de Alvear, a la par del escuálido riacho que viborea, en el barrio Güemes sobreviven algunos mojones de Pueblo Nuevo y El Abrojal, la primera expresión urbana de Córdoba: almacenes, viejos boliches de calicanto y casas de remota arquitectura de vanguardia que alteraron el original paisaje de "pastos comunes".
17.00 Una pieza suelta del patrimonio jesuítico se oculta debajo del pavimento, en el cruce de Colón y Rivera Indarte. La Cripta, obra de indios comechingones, fue redescubierta en 1988. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, pasó a manos de católicos betlehemitas. Hoy es un lujoso centro cultural que alberga muestras de arte, mientras sobre el techo arrecia el tránsito de vehículos envueltos en el caos del centro.
18.00 El Mercado Norte induce a llenar la mochila con productos típicos, como alfajores, salames, quesos, miel y aceitunas. El sabio consejo de la guía Natalia Sendra impide que pase por alto un local que ofrece empanadas salteñas y tamales, ni la pizza con anchoas y cerveza negra en "Lo de Rosa".
21.00 Se largan las luces y los sonidos de la noche alrededor de la plaza Alta Córdoba. En el bar Ruido de Fondo, la cantante coscoína Paola Bernal endulza los oídos con la baguala "Cactus de San Pedro". En un rato, el ambiente tranquilo es alterado por zambas y chacareras.
23.00 La disco Carreras es el faro más convocante de la movida en el barrio Chateau. También los pubs de Nueva Córdoba se llenan con las tonadas variadas de estudiantes de todo el país. Me dejo arrastrar por la auténtica pasión cordobesa que derrocha la música cuartetera. Chévere se presenta en Las Tejas y estoy ansioso por moverme al ritmo de "25 rosas" y "En setiembre fuiste mía". Pura fiesta familiar y, por unas horas, a olvidarse de los problemas.
Segundo dia
08.00 Ya no quedan protagonistas de la noche agitada en el bar Alfonsina: se lucieron cultores de música flamenca y latinoamericana a la gorra. Entre estudiantes con apuntes y libros -urgidos por exámenes-, disfruto de un generoso desayuno campero. Por $ 6,50, las mesas se llenan con mates que aporta la casa, manteca, panes y mermeladas caseras.
10.00 35 km al sudoeste de Córdoba, una atmósfera de historia y personajes de peso sobrevuela Alta Gracia. El vecino más famoso que tuvo la ciudad, el Che Guevara, es la imagen más recurrente de las prendas que ofrecen los artesanos. Algunos trabajos en cuero, cerámica y madera de algarrobo recrean el Tajamar, un embalse construido por los jesuitas con un murallón de cal y piedra de 80 m de largo, para llevar agua a las chacras y a dos molinos harineros.
11.00 De la misión jesuítica también queda en pie el monumental casco de una estancia del siglo XVII. El patio central (actualmente, un jardín con naranjos) está enmarcado por la planta baja colonial y el estilo moderno del primer piso. La Sala de la Historia repasa la época en que un encomendero se ocupaba de educar, alimentar y dar de comer a los originales pobladores comechingones. La finca fue adquirida en 1810 por el ex virrey Liniers, quien aquí organizó la contrarrevolución. Desde las galerías se aprecia la torre campanario de la iglesia, otro gigante que se levanta al lado de la estancia.
12.00 Avanzo en el tiempo hasta mediados del siglo XX en la casa donde vivió el músico español Manuel de Falla. Allí se autoexilió desde 1942 hasta su muerte en 1946, abrumado por las atrocidades de la dictadura franquista. Media hora después, camino por el piso de azulejos blancos de la galería exterior del reabierto hotel Sierra. Por un momento, me siento un dandy con vista privilegiada de las sierras, como lo fueron Albert Einstein, el Príncipe de Gales, los ex presidentes Illia y Frondizi y un puñado de familias aristocráticas. La buena vida sigue en el restaurante, gracias a un abundante plato de medallones de lomo con champignones y papas al natural bañadas en crema.
14.00 En Villa Nydia, la casa-museo del Che, por $ 3 se recorren las salas y se repasa el derrotero de Guevara en orden cronológico. Integra la secuencia de chalés ingleses de la calle Avellaneda, surgidos con la llegada del tren desde la capital cordobesa en 1891.
16.00 Otra vez en Córdoba capital, el modernísimo diseño del Museo Provincial de Ciencias Naturales cuela en esta ciudad un dejo primermundista. El interés va en aumento desde los esqueletos de mamíferos de la región de hace 10 mil años hasta el sector dedicado a las áreas protegidas de la provincia. La información detallada sustenta las coloridas muestras de fósiles y piedras.
17.00 Cambio el paso lento por el trote con pretenciones de deportista en el Parque Sarmiento. Es que el chofer Mario Giordano sacudió mi orgullo: "Dale porteño -grita alargando la primera vocal-, ponete en estado para bailar al ritmo cuartetero". Pero él mismo -100% cordobés- se rinde a los 10 minutos y cae a los pies de las palmeras de un bulevar con farolas. Después, ataca en Lomoteka un sandwich de lomito con jamón y queso.
19.00 Graffitis del estilo "Para nosotros, la poesía es una artículo de primera necesidad" y "sala libre de lectura" dan una idea de la obra que emprenden el escritor Andrés Rivera y su esposa Susana Fiorito en la Biblioteca Popular Bella Vista. Dos mil vecinos de este barrio carenciado ingresan al año al depósito de forrajes mutado en centro cultural en 1989. Consultan los 23 mil libros, dan vida a 20 talleres y conmueven con inspiradas poesías.
21.00 En La Nieta e' la Pancha, para cenar verduras con pollo grillado, simplemente hay que pedir "Cara de poio". Asimismo, el cabrito por sí sólo no existe: sólo se lo conoce como "Cabrito cordooobé". "Así nos entendemos mejor", sostiene la dueña y sonríe satisfecha, como su huésped.
Fuente: Clarin
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48 hs. en Córdoba
e shtunë, 25 gusht 2007
Publicado por
El Punto Perfecto
en
7:37 e pasdites
Etiquetas: 48 hs. en Córdoba, Mi argentina
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