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ESCAPADAS CAPITAN SARMIENTO

e diel, 19 gusht 2007


Noticias de la pampa

A 145 km de la Capital, el hostel La María Paloma es la base ideal para conocer los secretos de un pueblo tradicional.

Si bien los hostels suelen ser albergues con al menos una habitación gigante para la mayor cantidad de huéspedes posible, La María Paloma -en Capitán Sarmiento- es diferente. Se levanta en un paisaje interminable de pampa ondulada y rescata la esencia de los primeros hostels surgidos en la Alemania de 1900 como alojamientos para estudiantes en sus paseos por el campo.

La única condición requerida es portar una buena cuota de espíritu joven -más allá de la edad-, para relajarse y vivir una experiencia única. Muchos llegan con la energía del visitante promedio -que deja su equipaje y se entera de la variedad de actividades que puede realizar. Se deja seducir por alguna reposera con vista al molino y sólo se levanta para volver a calentar agua para el mate.

Aunque el último tren pasó en 1983 por este pueblo de amplios bulevares, la zona de la antigua estación no está inactiva. Funcionan talleres culturales muy concurridos durante la semana, cuyos resultados se notan los sábados y domingos: trabajos de platería, madera tallada, telar, pinturas y artesanías en otros materiales. Los motores de antiguas cupecitas de Turismo Carretera suenan alborotados, en vísperas de una carrera que convoca a todo el pueblo un domingo al año. El teatro Italo Argentino, impecable desde 1927, ofrece obras para grandes y chicos que se acomodan en las butacas de madera y hierro forjado. Allí se presentaron artistas como China Zorrilla y obras como "Brujas". Los camarines de ladrillo a la vista y el pasillo de ingreso de artistas son la atracción detrás de escena.

También hay lugar para el contacto directo con la naturaleza. A 3 km del casco urbano por la ruta 7, un arroyo conforma el Balneario Municipal, donde se puede acampar, juntarse en familia alrededor de mesas y parrillas y pasear en bicicletas náuticas.



El taller del orfebre



Las manos del orfebre Fernando Acuña se desplazan hacia un lado y otro en busca de la posición perfecta del cincel y el golpe justo del martillo sobre un trozo de plata que, en un rato, será el mango de un cuchillo, una obra de arte que, tal vez, algún turista admire en la calle Florida. Comparte el taller con su hermano, también artesano. Llegan turistas, mientras los amigos ceban mate.

Un águila parece levantar vuelo. Es la hebilla de plata de una faja, tan perfecta y real que las yemas de los dedos vuelven una y otra vez sobre cada pluma para sentir el matiz de las vetas. Aparecen más hebillas personalizadas que Acuña diseñó para los trofeos de los rodeos de San Pablo, Brasil, y que muestra orgulloso. También se destacan las creaciones en arcilla de Ana María Astorino y la tradicional soguería y platería criolla de Horacio Arostegui. El visitante recibe detalladas explicaciones sobre el proceso de elaboración de piezas autóctonas.

Además de las típicas parrillas de campo, en Capitán Sarmiento hay restaurantes, bares y hasta una vinoteca para entendidos. En el restó bar 1884, el chef Marcelo Bertolini reunió lo mejor de la gastronomía gourmet durante sus años de experiencia por los barrios porteños Palermo y Puerto Madero. Regresó a su pueblo natal y abrió su restaurante, donde ofrece, además de una exquisita cocina elaborada a precios accesibles, un espacio moderno en medio del campo, que hasta tiene conexión wi-fi.

A su vez, la coqueta chocolatería artesanal Doña Nefer ofrece bombones, alfajores, brownies, conitos y tortas para probar y comprar. Además, en los almacenes del pueblo se consiguen mermeladas de la anciana Doña Elvira, que comercializa los dulces que elabora en su casa. Son ideales para acompañar con quesos de postre de la familia Nieto, fabricados en un campo que abre las puertas al visitante y propone una completo paseo guiado.

De noche, es imposible no advertir el espeso techo de estrellas que envuelve el campo, a cielo abierto. En La María Paloma, todos buscan inútilmente Las Tres Marías. Tras una paella que cocinó un huésped español, la astrónoma Patricia invita a observar el cielo. Su relato es acompañado por historias mitológicas sobre la Vía Láctea y explicaciones astrológicas sobre los signos del Zodíaco. Las estrellas brillan cada vez más cerca. La mañana sorprende con una mesa en el salón, para compartir el desayuno con varios comensales. Un hogar a leña calienta el acogedor espacio.

Datos útiles

COMO LLEGAR. De Bs. As. a Capitán Sarmiento son 145 km por ruta 8 (Panamericana ramal Pilar). Total de dos peajes, $ 4,40.

Fuente: Clarin

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