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Verano 2008 / Vacaciones en la costa

e mërkurë, 14 nëntor 2007



Igual y distinta, Pinamar crece, apuesta al arte y se reinventa

El tradicional balneario suma barrios privados y proyectos de alta gama, al tiempo que inaugura esculturas, organiza muestras de cine y apunta a lograr un turismo sostenido durante todo el año


PINAMAR.- Quien no haya pisado Pinamar por un tiempo y en estos días decida volver, muy probablemente pensará: Acá no cambió nada. Sobre la avenida Bunge encontrará los mismos edificios setentistas, tal vez un poco más desteñidos, los añejos pinares, la inconfundible figura del Hotel Playas, un clásico como la confitería Innsbruck (esta vez sobre Libertador) y, un poco más allá, los típicos chalets de ladrillo y techo a dos aguas.

Pero basta recorrer un poco la ciudad de los médanos y bosques para descubrir un Pinamar que ha ido creciendo hacia adentro, allá donde el campo sigue siendo campo. O hacia el Norte, donde todavía existen las playas agrestes y la ruidosa movida tradicional parece cosa de otro mundo.

Como ejemplo de la primera expansión está La Herradura, un barrio de casas modernas sobre un lote de 110 hectáreas -que tiene uno de sus límites casi sobre la ruta interbalnearia 11-, salpicado de lagunas artificiales y calles con nombres como La Montura, Los Estribos o Rodeo. Y que cuenta, además, con todo tipo de servicios: seguridad, pileta, canchas de tenis, clases de equitación y salto, clubhouse con restaurante, fútbol, caballerizas y hasta canchas de polo. Ya hay 35 casas en pie, en lotes de entre 1400 y 2300 metros (a partir de US$ 35.000), y varios carteles que anuncian unas cuantas más por venir.

En rigor, el pionero en este tipo de emprendimientos fue Pinamar Chico, en el extremo norte del balneario, que apareció hace unos seis años. Poco después surgió Terrazas al Golf, con acceso directo a la cancha de 18 hoyos y el que, se dice, habría sido soñado y bosquejado por el empresario Alfredo Yabrán.

Como sea, a los barrios abiertos (porque decir cerrado todavía suena a insulto por estos pagos) se suman inversiones millonarias en complejos de alta gama como Villa del Mar, un condominio de 92 unidades con 200 metros de frente sobre el mar. Tiene desde spa hasta lavandería y canchas de tenis, además de muchos compradores interesados: sólo quedan siete unidades en venta, (a partir de US$ 270.000), y todavía no se inauguró la segunda tanda de módulos; los dos primeros se entregaron el año último.

Villa de Mar es el primer emprendimiento en Pinamar que pisa la arena y un ejemplo elocuente de la expansión del balneario hacia el Norte. Esta es la zona donde en los últimos años surgieron las casas más nuevas, y tal vez por eso la que despliega una interesante mezcla de arquitectura: un palacete francés, una casa de madera pintada de lila y otra ultramoderna, puro vidrio y piedra, pueden estar separadas por apenas unos metros.

Es esta zona, también, una de las que presenta los alquileres más altos para la temporada: desde 18.000 pesos hasta 20.000 dólares por una casa de tres dormitorios con dependencias, por todo enero.

"La gente es cada vez más exigente y te dice cosas como Dame lo mejor , sin fijarse tanto en el precio -cuenta Iván Renquine, de la inmobiliaria Di Francesco-. En los últimos años venimos alquilando las casas más caras a gente del interior con buen poder adquisitivo, generalmente relacionadas con el campo. También, muchos de los que antes veraneaban en Punta del Este se volcaron a estas playas a causa de los cortes de ruta."

En comparación con el año último, los alquileres están entre un 15 y un 20% más caros, pero a no desesperar que también se consiguen opciones más económicas. En las zona sur, por ejemplo, se ofrecen casas de tres dormitorios por 10.000 pesos en enero. Febrero, se sabe, es la oportunidad para quienes buscan precios más tentadores.

Movida artística

Gracias a Dios, tanto crecimiento en Pinamar irá acompañado de mejoras en los accesos. Porque la maravilla de conducir en el centro a un cambio más alto que primera y punto muerto, como sucede en esta época, en enero y febrero es una utopía. Las mejoras son dos: por un lado, la avenida Bunge se ensanchará en algunos tramos y en otros contará directamente con cuatro carriles. La segunda mejora se llama Camino Parque y permitirá acceder directamente a la entrada de Pinamar, sin pasar por el centro. La idea es que el camino, que tiene un boulevard de pinos y estará habilitado en un mes, permita descomprimir a la transitadísima Bunge.

Diciembre también traerá más novedades a la tradicional avenida. La principal: una escultura móvil del artista Raúl Pájaro Gómez, Dibujando Espacios, que estará emplazada en la rotonda de Bunge y Avenida del Mar.

Porque sucede que en Pinamar hay una fuerte movida para dotar al balneario de arte, nuevas visiones creativas y, fundamentalmente, contenido.

"Hay que darle un vuelco a la ciudad y cortar la estacionalidad. No puede ser que Pinamar viva nueve meses de la construcción y tres del turismo. Tiene muchísimo más que mar y playa para ofrecer", apunta Flavio Di Francesco, uno de los impulsores de Pinamar más Arte y el creador del Ojo de las Artes.

Pinamar más Arte es un ambicioso proyecto, aún en etapa de planificación, para convertir a Pinamar en una gran obra de arte colectiva, un centro que albergue desde exposiciones hasta campus de universidades de Diseño.

El Ojo de las Artes, por otro lado, apuesta esta temporada a una propuesta similar a la del año último, cuando al teatro de improvisación sumó shows íntimos con artistas de la talla de Luis Alberto Spinetta, Luis Salinas y Charly García.

Y en materia cultural no hay que olvidar un hito como Pantalla Pinamar, que este año va por su cuarta temporada. Del 8 al 15 de diciembre, unos 500 actores, productores y directores asistirán a la proyección de cine europeo y la selección de preestrenos argentinos, además de un homenaje a Isabel Sarli.

Por lo demás, hay mucha expectiva con lo que sucederá en los meses venideros: después de 16 años, en diciembre Pinamar estrena intendente. Y en materia política, se sabe, nunca se sabe.

Datos útiles

Dónde dormir

* Hotel Playas. Es el más antiguo -aunque totalmente aggiornado- y tun símbolo de Pinamar. En enero, la tarifa de la hab. doble es de $ 420 (en febrero, $ 335), aunque hay promociones para más noches. www.playashotel.com.ar.



Ciclos con escritores

* Durante enero y febrero, Editorial Planeta continuará con su ciclo de escritores en el Teatro Municipal de la Torre. En esta 12° edición participarán Gabriel Rolón, Felipe Pigna, Narda Lepes, María O Donell y Guillermo Martínez.



Dónde comer

* Tante (platos alemanes), El Viejo Lobo (pescados y mariscos), Pampa Grill (parrilla), Il Garda y La Trattoria (cocina italiana), Jalisco (mexicana).



Altera

* El arte también tiene su cuartel en la galería Altera, inaugurada en 1997.



En Internet

* www.pinamar.gov.ar

Fuente: La Nacion

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