Perito Moreno, el alma de la Patagonia
Es la estrella del Parque Nacional Los Glaciares, visitado y fotografiado hasta el cansancio por más de 300.000 personas cada año. Su famoso rompimiento es un espectáculo únicoen el mundo
Maravilla natural indiscutida de la Argentina, el glaciar Perito Moreno ha sido considerado más de una vez, también, como la octava maravilla del mundo.
Estar frente a ese gigantesco muro azul es suficiente para entender por qué. El glaciar es la verdadera esencia del Parque Nacional Los Glaciares, en la provincia de Santa Cruz, a 80 km de El Calafate, al punto que pocos saben que el parque tiene, en realidad, otros 355 glaciares.
Pero todos, es decir, unas 300.000 personas por temporada, llegan a estos confines para conocer el Perito Moreno, el más accesible del parque y el único glaciar en el mundo que en lugar de retroceder avanza. Llegan para mirar y escuchar, escuchar y mirar.
Mirar las caprichosas formas y repliegues que adopta esa mole de cinco km de largo y 60 m de alto -en su superficie cabe la ciudad de Buenos Aires-, o las infinitas tonalidades de blanco y turquesa que se desprenden de sus torres de hielo.
Escuchar el silencio que por momentos congela la atmósfera y el tiempo. Escuchar cómo, de repente, algún murmullo, un rugido que crece desde lo profundo del glaciar termina con un bloque de hielo que se quiebra, se desgaja y se derrumba con estrépito.
Aunque no hay que confundir estos desprendimientos, que son constantes, con el famoso rompimiento, un espectáculo único en el mundo, pero difícil de predecir. El fenómeno se ha repetido a intervalos irregulares: la última ruptura, en de marzo de 2006, se produjo sólo dos años después de la anterior, marzo de 2004, aunque para ésta hubo que esperar 16 años: febrero de 1988.
El proceso de quiebre empieza cuando el glaciar avanza sobre la península Magallanes, en el lago Argentino, y cierra el paso de las aguas. Así se forma un dique natural que impide el drenaje del Brazo Rico, el brazo superior del lago, hasta que la presión se hace insoportable. Entonces el hielo estalla en un cataclismo de truenos, icebergs y olas inmensas, un festival natural que puede admirarse desde las pasarelas, a sólo 400 metros de distancia.
Las pasarelas de madera y sus balcones son la forma más simple de contemplar en primer plano el glaciar, más exactamente su pared frontal. Después hay otras dos maneras de explorarlo: la navegación por el Canal de los Témpanos, mediante la cual se toma conciencia de la majestuosidad de esta enorme masa de hielo, aunque en rigor se trata de nieve acumulada, y la altura real de sus paredes, de unos 60 m más, o menos como un edificio de 20 pisos, y el minitrekking sobre el mismo glaciar.
Esta última excursión, que dura poco menos de dos horas y no requiere de más dificultad que poder calzarse los grampones, suela con púas de hierro para adherirse al hielo, permite caminar sobre esa suerte de paisaje lunar helado, un mundo turquesa de lagos subterráneos y ondulaciones, aunque los guías se aseguran de no pasar cerca de grietas ni sumideros.
Así, el turista puede sacarse las ganas de ver el glaciar por tierra, por agua y desde el mismo hielo, rodeado de cumbres nevadas y bosques milenarios. Incluso puede tomarse un whisky on the rocks, con hielo picado del mismo glaciar. Otra maravilla.
Nuevas pasarelas
Las nuevas pasarelas del glaciar Perito Moreno, que estarán listas en marzo de 2008, serán de enrejado metálico, de modo que la nieve y el agua se escurrirán más fácilmente. Estas pasarelas reemplazarán las antiguas de madera, cuya capacidad ha sido superada por la cantidad de visitantes y desgastada por el tiempo. Hasta que fueron habilitadas, a fines de los años 80, murieron 32 personas que se acercaron demasiado y no pudieron anticipar la fuerza de las olas y los trozos que se desprenden con violencia de los bloques.
Datos útiles
El acceso al Parque Nacional Los Glaciares cuesta $ 12 para argentinos y 40 para extranjeros (residentes, jubilados y menores de 14 años, sin costo). Los precios del minitrekking por el glaciar con traslado desde y hacia El Calafate, a 80 km, navegación de 20 minutos y visita a las pasarelas es de $ 310 por persona (265 + 45 de traslados). La navegación de una hora frente a la parte sur del glaciar Perito Moreno, en tanto, es de $ 35, mientras que la excursión tradicional con visita a las pasarelas cuesta 80 pesos.
Además
La navegación por el brazo norte del lago Argentino también lleva hacia los glaciares Upsala y Spegazzini. El Upsala, el más grande de América del Sur, con 900 km2, tres veces el tamaño del Moreno, puede verse a 800 metros de distancia, y de él se desprenden témpanos gigantes, algunos del tamaño de una casa, que flotan a la deriva El Spegazzini, en tanto, es el más alto del parque, con picos de hielo que miden entre 80 y 135 m, mientras el resto promedia los 60 metros.
Fuente: La Nacion
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