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Los museos tuvieron su gran noche, con 414.000 personas. La convocatoria creció casi un 50% respecto de 2006; hubo un cierre musical
"Es una fiesta que llegó para quedarse", resumió ayer a LA NACION la ministra de Cultura del gobierno porteño, Silvia Fajre, visiblemente satisfecha con la fuerte convocatoria de la Noche de los Museos, el plato fuerte de la Semana del Arte, que potenció el acercamiento de gente de todas las edades a la oferta cultural.
Unas 414.000 personas participaron en la noche del sábado de la oferta preparada por 102 museos y centros culturales de la ciudad, que ofrecieron actividades, muestras y espectáculos hasta bien pasadas las dos de la mañana. De ellas, 30.000 personas, con mayoría de jóvenes, concurrieron al festival de cierre, en el antiguo edificio de la cervecería Munich, en Costanera Sur, donde un recital de Martín Buscaglia & Los Bochmakers, y Kevin Johansen & The Nada le puso un broche musical a la larga jornada.
Gente de todas las edades disfrutó de las visitas guiadas y propuestas de arte, teatro, danza, cine, video, multimedia, conciertos y coros, con muestras de jazz, tango, folklore, rock y música electrónica, en los distintos paseos culturales que habían comenzado en el Museo Sívori, frente al Rosedal de Palermo.
A la una de la mañana, más de 28.000 personas habían entrado al Centro Cultural Recoleta. Y unas 4000 se acercaron a la ex Torre de los Ingleses, en Retiro, donde también hubo música y se proyectó una obra de arte lumínico.
"Los museos se prepararon durante meses para una sola noche, y todo fue una fiesta", dijo la ministra Fajre, tras la activa participación de la gente. "Todo esto demostró que la oferta de los museos está lejos de ser acartonada, cerrada y elitista. Los museos son un motor para el encuentro y la participación de la gente", precisó.
"Es un programa para toda la familia, no sólo para los jóvenes", advirtió la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Nani Arias, que recorrió varias sedes. Se mostró muy conforme, al advertir que se superó en casi un 50% la convocatoria de 2006, que había reunido a 308.000 personas.
Más allá de los números, Fajre se mostró optimista frente a los resultados de la convocatoria. "Los museos demostraron que pueden llegar a los jóvenes y a nuevos públicos. Ya el año pasado, dos meses después de la Noche de los Museos, se advertía que muchos volvían a recorrer las salas porque tenían ganas de volver. Ahora ocurrirá lo mismo", pronosticó la ministra, que concluirá su gestión en diciembre.
Uno de los sitios que también tuvieron una fuerte concurrencia fue el Palacio San Martín, de la Cancillería, en Arenales y Esmeralda, donde la fila de gente con paciente espera rodeaba toda la manzana. Allí se habían programado visitas guiadas para 25 personas cada media hora, pero la explosión de gente obligó a duplicar y triplicar las previsiones.
Fuente: La Nacion
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